jueves, 7 de agosto de 2008

Peirsol busca revancha


Hace más de un año, Aaron Peirsol apuntó en rojo en su calendario el 15 de agosto de 2008. Y no porque ese día fuera fiesta. Más bien, será una jornada de trabajo, de reivindicación, de revancha. Es la final de los 200 metros espalda, la misma prueba que Ryan Lochte le arrebató en el Mundial de Melbourne 2007, con récord del mundo incluido.

Aquello fue todo un golpe para un nadador que había dominado con mano de hierro las pruebas de espalda (100 y 200 metros) en los últimos años. En Atenas 2004, se colgó el oro en ambas y en los campeonatos del mundo, desde 2001 (son bianuales), se ha adjudicado casi todo lo que ha disputado.

Nadie había podido discutir su liderazgo, hasta que apareció Lochte. Si hubiera ganado, habría sido el único, hasta ese momento, en vencer en la misma prueba en cuatro mundiales consecutivos.

Se anotó en Melbourne, eso sí, la final de los 100 metros y también con la mejor marca de todos los tiempos, pero seguro que aquello le supo a poco a este nadador de conciencia ecológica.

En Pekín, Peirsol y Lochte vuelven a cruzar sus espaldas en una gran competición. El primero llega a la cita con los mejores registros del año en 100 y 200 metros, aunque esto no pasa de ser un mero apunte de previa. "El Cubo del Agua" decidirá si Peirsol pasa los trastos a Lochte, si ambos comparten el trono o si la vida sigue igual en el reinado de Aaron.

No hay comentarios: