La estadounidense Laura Wilkinson, medalla dorada en saltos ornamentales en Sidney 2000, se inspiró en la misma película que su compatriota nadador Michael Phelps para buscar el "milagro" de otro oro en su despedida olímpica.
La atleta, de 30 años, dijo a periodistas que los Juegos que se disputarán en China serán sus últimas Olimpiadas, y que cree que aún tiene posibilidades de vencer las estadísticas y subir a lo más alto del podio.
"Creo que éste es el tipo de desafíos que me agrada enfrentar. Me gusta soñar en grande y superar éste sería impresionante", destacó.
"Estos serán mis últimos Juegos. Sería grandioso terminar con un rendimiento positivo. Ese es el objetivo", agregó.
Para prepararse anímicamente, Wilkinson se ha inspirado en "Miracle", la película acerca del equipo estadounidense de hockey sobre hielo que en 1980 dio vuelta el tanteador para terminar batiendo a la Unión Soviética en la final de las Olimpíadas de Invierno en Lake Placid, Estados Unidos.
"MUY INSPIRADOR"
Phelps, ganador de seis medallas de oro en Atenas 2004, se inspiró también en esa película, que vio en la Villa Olímpica antes de su primera carrera atlética en la capital griega.
"Tengo la película 'Miracle', creo que es muy inspiradora, en especial porque es una historia real acerca de un grupo de jóvenes que se juntan con un objetivo poco común, tienen éxito y logran alcanzarlo", explicó Wilkinson.
"Me recuerda mucho lo que conseguí en Sidney. Fue un evento realmente emocionante, y di vuelta el resultado igual que lo hizo el equipo de hockey", recordó.
La atleta dijo que la película le rememora lo que debió atravesar para alcanzar la cima. "En nuestro deporte nada está terminado hasta el último salto, sin importar lo que esté sucediendo durante la competencia. Y sí (...) yo creo que los milagros aún pueden ocurrir", sentenció.
Tres meses y medio antes de los juegos de Sidney Wilkinson se había fracturado tres huesos del pie derecho mientras entrenaba.
Se ubicó octava en la clasificación para la final, pero logró ascender al quinto puesto tras los dos primeros saltos, y al primer lugar después del tercero.
En Atenas 2004 la texana sólo consiguió quedar quinta, pero dijo que Pekín le recuerda mucho más a aquel debut en Australia.
"Esas fueron mis primeras Olimpíadas, y una pensaría 'hey, esta es probablemente mi última chance"," señaló.
"En Atenas yo no sabía si continuaría compitiendo a nivel olímpico o no, pero esta vez sé que es la última", añadió.
La estadounidense relató que aún tiene esperanzas de alzarse con la medalla de oro.
"Si coordino todos mis saltos tengo una posibilidad de llevarme el oro (...) Todas las piezas están allí, se trata siempre de quién esté mejor mentalmente ese día", pronosticó.
"Los saltos ornamentales son un deporte loco. Son cinco rondas y una nunca sabe qué sucederá", concluyó.
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