miércoles, 20 de agosto de 2008

Para los mejores y para los valientes, por JOSE LUIS GONZÁLEZ


¿Consagración? Aún, y lógicamente, resollando nada más concluir el esfuerzo, le colocan un micrófono y dice: "Sabe a poco, pero no creo que sea un fracaso. Este quinto puesto significa que estoy cerca de consagrarme". Y muy poquito después, añade: "El tercer puesto era accesible, podía haber estado ahí. Pero cuando he salido yo, ha salido todo el mundo y eso te frena, te trastabilla. Además, creía que la gente iba a aflojar un poco y no ha sido así".

Ahora entro a comentar esto, pero quiero dejar claro que Juan Carlos Higuero hizo una carrera notable por su esfuerzo y también por qué un quinto puesto está muy bien, pero no sería yo si me quedara sólo en eso sin más. Dice que está cerca de consagrarse y lo que yo pienso es que ha perdido una oportunidad extraordinaria para lograr medalla, que en unos Juegos es algo gigantesco.

Un millero sólo se consagra en unos Juegos y los próximos serán dentro exactamente de cuatro años, cuando él tenga 34. Ojalá me equivoque, pero creo que no podrá consagrarse en Londres 2012. Los más jóvenes que están son muy buenos. Y además, viene por detrás un puñado de estupendos corredores.


Preparación

Dice que cuando ha salido, lo han hecho todos y que se ha trastabillado. Naturalmente así fue, prueba inequívoca de que debía haberlo hecho antes. Juan Carlos sabía lo que tenía que hacer, pero creo que no lo hizo porque no vio el momento. Podría aquí apuntar algunos motivos sobre por qué los atletas españoles parecen achicarse frente a los poderosos galgos africanos y de otros continentes, pero prefiero contarlo cuando acaben los Juegos, que luego me las dan por todos los sitios, y yo no he venido al mundo a sacar de quicio a nadie, sino a contar lo que veo y lo que sé (aunque muchas cosas mejor me las calle por ahora).

Y no me refiero concretamente a Higuero, que es un tipo magnífico que ha firmado una temporada brillante. Me refiero a una política de preparación de nuestros atletas que tiene mucho que ver con lo que nos está pasando. La carrera fue para los mejores, por supuesto, pero además (el además era el bronce) para los listos y los valientes. Y de nada servirá poner paños calientes o esconder la cabeza bajo el tartán.


Sorprendente

Hablo de lo que pasó con el atleta español que nos ocupa aquí y ahora en una carrera a la que se puede poner buena nota, pero que, desde luego, no pasará a la historia de los Juegos por su brillantez: se llevaron las medallas de oro y plata los que se esperaba, y el bronce, al que pudo haber aspirado Juan Carlos, se lo merendó el sorprendente Nicholas Willis.

¿Y por qué Higuero no fue el sorprendente Willis? Pues, a la espera de que mi querido compatriota anuncie que sufrió o sufre determinados problemas técnicos o físicos en este o en aquel punto de los 1.500 metros, todo me hace indicar que el neozelandés fue más listo. Y más valiente. ¿Estoy llamando cobarde a Juan Carlos? Naturalmente que no. Él creyó, como reconoció, que emboscado durante un tiempo, sus fuerzas le valdrían para atacar bien al final. Y no pasó. Como gran millista que es, sabe que cuando se escucha la campana hay que estar preparado para el ataque. Que hay que crecerse en el 800, aproximarse en los 1.000 y apretar lo que las piernas den de sí en los 100 finales. Lo demás no aparece en ningún guión, que yo sepa.

Lo que estoy intentando decir es que toda carrera de 1.500 metros se puede estudiar por un lado o por otro, por arriba o por abajo, pero que sólo se puede estudiar en un solo idioma. No hay dos idiomas para los 1.500. Quedar quinto es bueno, pero podía haber sido tercero perfectamente.


Sobre Pestano

No me quiero extender mucho con mi amigo Pestano. Él, mejor que nadie, sabe que lo suyo fue otro chasco. Me quedé con su expresión nada más salir del foso para su primer lanzamiento. Transmitía negatividad. Confirmaría lo gran deportista que es si se atreviera de una vez por todas a tratar en profundidad eso. Ah, y por cierto, toda España le ha apoyado siempre.

1 comentario:

Manel Balasch Esteve dijo...

Hola Jose Luis
Tus comentarios suelen ser duros y acertados (la versión en atletismo de Risto....)

Es cierto que Juan Carlos tubo la medalla a tocar (visto a posteriori la carrera) pero no es menos cierto que las medallas sólo las ganan 3 y en unos juegos, esos "galgos" corren como posesos.
Además fíjate, que un hombre como Baala (superior a Higuero) sólo pudo ser cuarto.

Bueno un saludo Jose Luis y decirte que todavía recuerdo cuando le ganaste a Sir Sebastian Coe en el meeting de Paris (lo que no recuerdo es el año...quizás 1981...)
Manel / Barcelona