La atleta española Marta Domínguez afronta sus terceros Juegos Olímpicos, tras ser baja en Atenas por lesión, "muy motivada", pero también siendo "realista" y sabiendo que sus opciones de medalla no son claras, dado que en la prueba de los 3.000 no están entre los primeros puestos del ranking.
"Estoy muy motivada, con muchas ganas, sobre todo por volver a los Juegos después de no poder estar en los pasados. No tengo que demostrar nada más que lo que me quiera demostrar a mí misma y tengo que dar lo máximo como siempre,con eso estaré contenta", sentencia la palentina, que no quiere ponerse más presión.
No se ve entre las favoritas pero garantiza el máximo esfuerzo durante la carrera
Por ello,destaca que "más que optimista" es "realista": "No puedes decir que vas a ganar una medalla si estás en el ranking la octava o novena como yo. Hay que ir paso a paso, superar una ronda, recuperar bien de la eliminatoria para la final, que las piernas funcionen", destaca.
Sin embargo, y fiel a su garra y a su casta, y pese a que prácticamente vive su estreno en los 3.000 obstáculos, aunque llega con el récord de España logrado en su segunda carrera en la distancia, no ceja en sus aspiraciones. "Intento no defraudar y dar el 110 por ciento de lo que tengo, en eso no voy a fallar, pero la historia es que si las piernas no funcionan por mucho que quiera no voy a poder, pero espero que todo funcione bien y pueda quedarse la gente en la retina con mi máximo esfuerzo", desea.
Ve grandes posibilidades en los atletas españoles pero evita los excesos de euforia
"La ría es lo que peor llevo, el salto en general lo llevo bastante controlado. La prueba es muy dura, porque no tiene nada que ver con el cinco y con el diez, tienes que saltar cada 80 metros, pero para mí es una motivación extra. Estuve en Atlanta en 1.500, en Sydney en 5.000 y es un nuevo reto. Siempre he deseado correrlo, nunca me he atrevido, ahora he dado el paso y hay que dar una oportunidad...", añade, sin pensar qué reto afrontará para Londres: "Vamos a ir día a día... ya se pensará después en lo que haya que pensar".
Sobre sus rivales, tiene claro que "van a ser todas", ya que no le gusta "menospreciar a nadie". "Las rusas están corriendo mucho, las negritas también, la keniata y la etíope y las chinas que no sabemos nada de ellas... y luego el tiempo, la temperatura, la humedad, pero he entrenado lo máximo que he podido, en muchas condiciones y espero que las piernas funcionen, es lo que necesito", destaca.
Por lo que respecta al resto del equipo, valora las posibilidades de "Ruth (Beitia), Mario(Pestano) Paquillo(Fernández), los maratonianos... muchas opciones, pero luego hay que materializarlas", avisa, sabedora de que en el momento decisivo influyen muchos factores: "Hay que ponerse en el estadio, delante de 100.000 o 120.000 personas y demostrarlo, que el trabajo que hemos hecho durante muchos años se vea reflejado, hay que correr con presión, con dolores de última hora, con que el rival es mejor que tú... con todo eso hay que demostrarlo, aunque estamos preparados".
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