lunes, 11 de agosto de 2008

RESUMEN 2ª JORNADA DE FINALES DE NOTINAT


Otra apasionante mañana de finales en Pekin donde algunas finales han vuelto a rozar lo épico y donde ha quedado patente una vez más la impresionante evolución cronométrica que está viviendo la natación esta temporada.

Por parte española podemos darnos por satisfechos con un Aschwin Wildeboer desbocado que ha entrado en la final de 100 espalda con el cuarto mejor tiempo y una Nina Zhivanevskaya que ha cumplido con aquello que había venido a hacer a Pekin, no había muchas chances para más.

También han caído mitos y otros que se han encumbrado en el pedestal mientras que el relevo corto de crol norteamericano han dado alas al objetivo de Michael Phelps.


MUJERES

100m.espalda “semis”: como era bastante previsible por los resultados de las eliminatorias, Nina Zhivanevskaya no ha conseguido pasar de ellas, aun a costa de mejorar su tiempo en 4 centésimas, totalmente insuficientes, aunque no haya sido necesario bajar del minuto para estar en la final.

Pasando en 29”51exactamente como ayer, a Nina le ha pesado la ventaja que prácticamente todas sus rivales le han cogido en la salida y en el viraje, sin conseguir remontarla. De todas maneras, creemos que su presencia en “semis” ha prestigiado, todavía más, su extraordinaria carrera.

Como también era previsible, ha caído el récord mundial de la prueba, a manos de la zimbabwesa Kisrty Coventry. Pasando un poco más rápida que ayer, 28”86, por 28”99, pero más lenta que en el récord de Coughlin, que pasó por 28”45, la zimbabwesa ha vuelto más rápida, 29”91, y este mayor equilibrio le ha valido un magnífico tiempo de 58”77, superando el anterior de los “trials” de Coughlin, por 20 centésimas, que tiene pero que muy difícil renovar su título de Atenas.

Hoy ha sido segunda, 59”43, por delante de Reiko Nakamura, 59”64; de Anastasia Zueva, 59”77; de Gemma Spoforth, 59”79; y de Margaret Hoelzer, 59”84, mientras Hanae Ito, y Laure Manaudou, 1,00”13, y 1,00”19, han sido las dos únicas por encima del minuto. Decepción de las australianas, ninguna de las cuales ha pasado de estas “semis”.

100m.mariposa: título para la australiana Lisbeth Trickett, 56”73, que ha vencido con relativa comodidad, mandando a lo largo de toda la prueba, acompañada por su compatriota Jessicah Schipper, a la que ya sacaba poco más de medio segundo en el viraje, 26”41, por 26”93, mientras la norteamericana Christine Magnuson era tercera, 26”95. En el segundo largo, y mientras Trickett conservaba su ventaja, Magnuson ha conseguido pasar a Schipper, adjudicándose la medalla de plata, 57”10, por 57”25, mientras la china Yafei Zhou remontaba desde el 6o. lugar para ser cuarta, aunque sin molestar a las tres primeras, 57”84.

Por solo 12 centésimas, se ha mantenido el récord mundial y olímpico de la holandesa Inge de Bruijn, 56”61 de los Juegos de Sydney, mientras el tiempo de Trickett representa un nuevo récord nacional y de la Commonwealth, superando sus 56”82 de este pasado marzo.


100m.braza “semis”: Leisel Jones continua dominando sin problemas “su” estilo, aunque en estas “semis” se ha tomado un ligero respiro, al igual que sus rivales. Los 1,05”80 no han llegado al récord olímpico que estableció ayer en 1,05”64, aunque ello no le ha impedido dominar con autoridad a todas sus rivales. La norteamericana Rebecca Soni ha sido segunda, 1,07”07, seguida de la austriaca Mirna Jukic, 1,07”27, de la otra australiana Tarnee White, 1,07”48, de la rusa Yuliya Efimova, 1,07”50, de la china Ye Sun, 1,07”72, cerrando la clasificación la segunda norteamericana Megan Jendrick, 1,08”07, y la japonesa Asami Kitagawa, 1,08”23. Si no ocurre nada extraordinario, tendremos nueva campeona, y siete finalistas que van a pelearse por acompañarla en el podio.

400m.crol: gran final la que nos han ofrecido estos 400m., en la que únicamente ha faltado la “guinda” del “menos de 4 minutos”, aunque creemos que para el buen aficionado a la natación, esto no haya tenido mucha importancia. La prueba se ha iniciado con la despedida de “casi” un mito, que esto ha sido, al fin y al cabo, el primer hectómetro y medio de la francesa Laure Manaudou, 28”32 y 58”76, encabezando a las finalistas con un estilo duro e incómodo, nada parecido al deslizante que era el suyo. Entre los 150 y los 200m., la francesa ha pasado del 1o. al 7o. lugar (i más tarde al 8o.).

Pero la prueba, evidentemente, continuaba, ajena al drama de la todavía campeona olímpica. Otra francesa, Coralie Balmy, y la italiana Federica Pellegrini eran segundas en el hectómetro, ambas con 59”13, seguidas de la rumana Camelia Potec, 59”18, mientras Katie Heff la seguía prácticamente a su altura, 59”19, y las dos británicas, Rebecca Adlington y Joanne Jackson, 59”36, y 59”58, se mantenían a la cola de las operaciones.

Lentamente la norteamericana ha empezado a adelantarse, girando ya primera a mitad de la prueba, 2,01”05, seguida de Balmy, 2,01”24, y de la italiana, 2,01”32, que parecía dispuesta a atacar a partir de aquel momento, mientras las dos británicas continuaban en los últimos lugares, 6a. Adlington, 2,01”56, última Jackson, 2,01”60, aunque todo ello dentro de una extrema igualdad que hacia difícil predecir lo que podía ocurrir. Hoff ha continuado su esfuerzo, atacando para intentar conseguir una ventaja decisiva.

Al terminar el tercer hectómetro parecía tener el título en su mano, 3,01”91, siempre por delante de Balmy, que se agarraba desesperadamente a ella, mientras Pellegrini las seguía, 3,03”03, y Jackson, sorprendentemente, remontaba hasta el cuarto lugar, 3,03”08, seguida de su compatriota, emparejada con Potec, 3,03”36 para ambas. Al dar el último viraje, Hoff tenia ganada la prueba, con más de un segundo de ventaja sobre una Jackson que se había colocado segunda, 3,32”58, por 3,33”66, mientras Balmy era tercera, 3,33”77, y Adlington también había empezado a remontar, y ya era cuarta en 3,34”04, aunque parecia tenerlo difícil.

Mientras Hoff era incapaz de poner una marcha superior, 30”71 en el último largo, las dos británicas hacían honor al famoso “finish” británico, y aumentaban sus revoluciones. Adlington, con 29”18 en este último largo, pasaba primero a Balmy, después a su compatriota, y, finalmente, ya casi con las manos en el muro de llegada, a la norteamericana, para hacerse con un título que no parecía destinado a ella pocos metros antes. Con 4,03”22 se ha impuesto a Hoff, 4,03”29, , mientras Jackson, 29”86, también estaba a punto de alcanzarla, 4,03”52, dejando a Balmy fuera del podio, 4,03”60, en una llegada ajustadísima.

Incapaz de reaccionar, Pellegrini ha sido quinta, 4,04”56 (no sabemos si su “demostración” de ayer habrá tenido algo que ver con este resultado). Por la calle número 8, Manaudou, 4,11”26, dejaba su cetro en manos de la británica.....Veremos si esto significa, o no, el final de su carrera.

HOMBRES

200m.crol “semis”: han pasado, poco más o menos, los que tenían que pasar, y no ha habido ninguna sorpresa, aunque los tiempos han sido discretos para unas “semis”. El mejor ha sido para el norteamericano Peter Vanderkaay, con 1,45”76, seguido del coreano Tae Hwan Park, 1,45”99, y del sudafricano Jean Basson, 1,46”13, mientras Michael Phelps, como hizo ayer, se ha limitado a clasificarse lo más cómodamente posible, cuarto en 1,46”28, seguido del alemán Paul Biedermann, 1,46”41; del japonés Yoshihiro Okumura, 1,46”44; del suizo Dominik Mechtry, 1,46”54, y del británico Robbie Renwick, 1,47”07, dejando fuera al joven ruso Danila Izotov (el único “semi” nacido en la década de los 90), que no ha podido repetir sus 1,46”80 de las eliminatorias.

100m.braza: el japonés Kosuke Kitajima parece decidido a hacer historia y renovar sus dos títulos olímpicos, junto a sendos récords mundiales. Hoy ha cubierto su primer objetivo, adjudicándose título y récord del hectómetro, con unos superlativos 58”91, dejando atrás los 59”13 de su inveterado rival, el norteamericano Brendan Hansen, a los que se ha acercado el noruego Alexander Dale Oen, segundo en 59”20 (aunque sin llegar a sus 59”16 de las “semis”), mientras el francés Hugues Duboscq se llevaba la medalla de bronce, 59”37, imponiéndose a Hansen, 59”57.

La prueba ha sido liderada por el noruego, primero en el viraje, 27”85, un poco por encima de los 27”66 de Hansen en su récord, que era segundo, 27”97, mientras Kitajima los seguía de cerca, 28”03, y el francés nadaba en séptimo lugar, 28”34, totalmente descolgado.

Rápidamente, sin embargo, el japonés ha entrado en acción, y poco a poco ha alcanzado a sus rivales para superarles, imponiéndose con relativa facilidad, mientras Duboscq remontaba uno a uno a tres de sus rivales, hasta imponerse en los últimos metros a Hansen, dejándole sin medalla. Seis hombres han nadado por debajo del minuto, completándolos el australiano Brenton Rickard, quinto en 59”74, y el veterano ruso Roman Sloudnov, sexto en 59”87, superando su récord personal (59”94 de los Mundiales de Fukuoka-2001, como colofón de su brillante y dilatada carrera deportiva).

100m.espalda “semis”: un paso más hacia la final.....y quizás algo más. Todo puede esperarse de la impresionante progresión que ha tenido Aschwin Wildeboer en estas eliminatorias y “semis” de los 100m.espalda. Hoy, pasando un poco más rápido que por la mañana, 26”17 por 26”39, ha vuelto también un poco más rápido, 27”34 por 27”38, rebajando en 16 centésimas su récord de la mañana, 53”51 por 53”67, y, con un magnífico cuarto lugar, se ha ganado sobradamente el derecho a estar entre los ocho mejores del mundo. Ahora solo le queda disfrutarlo e intentar lo que parece imposible.

Estas “semis” han tenido un magnífico nivel, con el australiano Hayden Stoeckel encabezándolas, bajando de los 53”, 52”97 más exactamente, nuevo récord olímpico, rebajando los 53”06, récord que en la primera semifinal había establecido el ruso Arkady Vyatchanin (rebajando los 53”41 del norteamericano Matt Grevers en las eliminatorias), y que es, también, récord europeo, rebajando los 53”10 que el alemán Helge Meeuw había establecido este pasado abril.

Segundo ha sido Matt Grevers, también bajando de los 53”, 52”99 (cuarto hombre en conseguirlo), mientras el ruso ha sido tercero, seguido de Wildeboer, que ha adelantado a Aaron Peirsol, que va a tenerlo muy difícil para revalidar su título. El otro australiano, Ashley Delaney, 53”76, ha señalado el límite de la final, un tiempo que le habría permitido a Peirsol ganar mucho más fácilmente la final de Atenas, donde ganó con 54”06. ¿Ventajas del traje de baño?, ¿si?, ¿no?. Ustedes mismos. Markus Rogan, noveno en 53”80, y Tomomi Morita, décimo en 53”95, medallas de plata y bronce en Atenas, no han pasado el corte de estas “semis”.

4x100m.crol: escalofriante prueba de relevos la que hemos presenciado, con desenlace digno de la mejor tradición olímpica. La prueba se abría por todo lo alto, con el australiano Eamon Sullivan olvidado de sus recientes achaques, con un viraje en 22”48, y un hectómetro en 47”24, que representaba un nuevo récord mundial, rebajando los anteriores 47”50 del francés Alain Bernard en los Europeos de Eindhoven.

Pero esto era prácticamente anecdótico, puesto que lo que interesaba era el relevo, no un parcial. Tras el australiano, Michael Phelps señalaba, quizás, su próxima meta, y con 47”51 se quedaba a solo 1 centésima del ya ex-récord mundial del francés, mientras el canadiense Brent Hayden era tercero, a cinco centésimas del norteamericano, 47”56, por delante del francés Amaury Leveaux, 47”91, y, ya por encima de los 48”, el sudafricano Lyndon Ferns, 48”15, y el resto de finalistas. La prueba, sin embargo, ha quedado rápidamente circunscrita a los dos grandes favoritos, Estados Unidos y Francia.

Garrett Weber-Gale ha pasado a liderar, 47”02, con 43 centésimas de ventaja sobre los franceses, Faben Gilot 47”05, mientras el australiano Andrew Lautertstein se situaba en una tercera posición de la que ya no saldría. Frederick Bousquet, siempre seguro y combativo en las pruebas de relevo, nadaba en unos magníficos 46”63, y alcanzaba al norteamericano Cullen Jones, pasándole rápidamente, sacándole más de un segundo de ventaja, y ofreciendo a su último compañero de equipo un margen casi seguro de victoria, 2,21”59, por 2,22”18.

Alain Bernard ha cumplido su parte......hasta el último decímetro de la prueba, donde un Jason Lezak, el más veterano y experimentado de todos, ha sabido colocar su mano de la mejor manera, “birlándole” al francés lo que ya parecía tener seguro, pese a que en los últimos quince metros, Bernard ya había empezado a hundirse. 8 centésimas, 3,08”24, por 3,08”32, impedían a los franceses coronar su gran prueba, mientras los australianos se situaban terceros en 3,09”91, seguidos de Italia y Suecia, 3,11”48 y 3,11”92, todos ellos, ¡ cinco equipos !, por debajo del récord mundial que había señalado el equipo USA en las eliminatorias. Algo nunca visto.

Destaquemos los 46”06 de Lezak en este último tramo, y los 46”73 de Alain Bernard, que han sido, con Bousquet, los únicos 46” de la prueba. La prueba individual está servida.

Los gritos de alegría, los abrazos, y las mutuas felicitaciones del cuarteto norteamericano, hablan bien a las claras de la tensión que se había vivido en esta prueba, y de lo que se jugaban (deportivamente hablando) en el envite. Para Michael Phelps, quizás el más extrovertido en la celebración, significaba, nada más y nada menos, que continuar vivo en su reto a las ocho medallas de oro.

No hay comentarios: