Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, compareció ante la prensa casi por sorpresa. Cuando sólo se esperaba a su secretaria, Giselle Davies, para un modesto briefing, el señor de los cinco aros olímpicos bajó a la arena de la monumental Sala 1 de Conferencias para despachar asuntos candentes. Dejó escapar una promesa: "Esperamos más novedades del Caso Balco".
El presidente empezó con diplomacia: "Por lo que he visto, la organización me parece excelente, y por mi impresión y la de los atletas con los que he hablado, es la mejor Villa Olímpica de siempre. Nunca he visto otra como ésta, y llevo 48 años acudiendo a los Juegos", abrió Rogge, antes de referirse a los problemas con el Gobierno chino: "No tenemos ni un trato con el Gobierno de este país para aceptar restricciones en libertad de expresión ni en Internet. Comprendemos algunos reparos, pero el pleno acceso a Internet va en el contrato que China firmó en 2001 cuando Pekín fue designada para acoger los Juegos. Creemos haber garantizado el pleno acceso a la red para los periodistas en los centros de prensa. Desde el punto de vista de la libertad de expresión, como suele ocurrir, los Juegos llevan a un país organizador a unas cotas sin precedentes".
Más países.
"Irak participará con su bandera y sin restricciones, y eleva el número de países participantes a 205, tres más que en Atenas", puntualizó Rogge antes de meterse con el doping: "La comprobación del dopaje continuado de Antonio Pettigrew ente 1997 y 2005 le ha costado a Estados Unidos la pérdida del oro en el relevo 4X400 de Sydney. Todos los relevistas deberán devolver su medalla; el único limpio era Michael Johnson. Lo siento por él. Emitiremos un dictamen sobre la participación de Thanou con tiempo para que acuda a los Juegos, si hay luz verde para que Grecia la traiga".
"No nos sorprenden los casos de última hora de atletas rusas y rumanas. Advertimos que apretaran al máximo los tests. No queríamos admitir a tramposos en la Villa Olímpica y vernos obligados a limpiarla. Tras los controles y casos como el de Marion Jones, tenemos unas 17 medallas pendientes de adjudicar a sus verdaderos ganadores. Vamos a aguardar un poco: esperamos más noticias del Caso Balco. Cuando avancen las investigaciones en marcha quizá se puedan extender más nombres de tramposos y de atletas limpios que deben ser premiados con esas medallas que ya merecieron. En su momento lo anunciaremos". Continuará: seguro.
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