Su eterna y sincera sonrisa le otorga un merecido carisma entre la gente, pero sus gestas le acercan más bien a un prototipo sobrehumano. En la prueba deportiva más mítica, la maratón, el trote continuo y agotador sobre 42,195 kilómetros, Haile Gebrselassie está explorando los límites de la resistencia como lo está haciendo Usain Bolt con la velocidad. El jamaicano deslumbró con sus récords en los recientes Juegos de Pekín: 9"69 en 100 m y 19"30 en 200, cuando enterró los fabulosos 19"32 de Michael Johnson en Atlanta-96.
Siempre que sale un fenómeno de este calibre se abre el debate sobre hasta dónde rebajará el récord del mundo. Bolt ya ha puesto sobre la mesa que los 9"50 no son prohibitivos al ganar los 100 metros olímpicos paseándose en los últimos metros. Con un bocado de 27" a su propia plusmarca, Gebrselassie se convirtió el domingo en el primer hombre en bajar de las 2h.04" en la maratón (2h.03'59").
La prueba, por tanto, se aproxima poco a poco a las dos horas y, por aquello de los números redondos, es lícito preguntarse si será una barrera que el hombre traspasará algún día. "Es posible", asegura Abel Antón, bicampeón mundial de la distancia (1997 y 1999). "E incluso es posible que lo veamos con algún atleta actual como Kenenisa Bekele, que tiene una calidad excepcional y posiblemente dará otro empujón cuando se pase a la maratón. No hay utopías, el récord se va rebajando bastante cada dos por tres. Si la media maratón ya se corre en 58 minutos, ¿por qué algún día no se puede doblar y bajar de las dos horas en maratón?", se pregunta el ex atleta español. Bekele, de 26 años, es el actual rey del fondo mundial.
Gebrselassie tiene 35 y no es tan optimista como Antón. Él no cree que el hombre rebase semejante listón a corto plazo. "No creo que nadie pueda hacerlo en los próximos 20 años", dice el etíope, que se ve capaz de rebajar como mucho un minuto más el récord si las lesiones le respetan. El hombre ha necesitado 24 años para morder al récord cuatro minutos, los mismos que faltan para entrar en la nueva dimensión de las dos horas justas. Y, obviamente, los márgenes de mejora se acortan a cada dentellada nueva a las marcas.
Al máximo nivel
Desde su debut en 2006 en maratón (2h.05'56"), Haile ha mejorado casi dos minutos sus prestaciones. "Yo he corrido muchos años con él y es sorprendente que todavía siga al pie del cañón al máximo nivel. Aún tiene margen de mejora y parece que tiene cuerda para rato", le alaba Abel Antón.
Haile, asmático, renunció por precaución a la maratón olímpica porque temía la polución de Pekín, pero Londres-2012 le esperará con los brazos abiertos. El récord es suyo, pero ahora quiere ganar títulos como hizo en los 10.000 m: dos oros olímpicos y cuatro mundiales. Berlín, su "ciudad de la suerte", de sus dos récords de maratón, albergará en agosto el Mundial-2009. ¿Alguien duda de quién será el próximo campeón?
No hay comentarios:
Publicar un comentario