La final del Circuito Mundial, que sirve de cierre a la temporada de atletismo el sábado y domingo en Stuttgart (suroeste), sufre la ausencia del rey de los Juegos Olímpicos de Pekín, Usain Bolt, de vuelta a Jamaica para festejar sus tres oros.
A pesar de la presencia de 23 atletas coronados en Pekín, la taquilla sufre para despegar. Sólo 32.000 billetes para los dos días habían sido vendidos el viernes a mediodía, cuando el estadio puede albergar a 50.000 personas.
El jamaicano no es el único ausente de nivel para esta final que llega demasiado tarde en la temporada y que se trasladará a Salónica, en Grecia, el próximo año, y a Rabat en 2010.
El nuevo rey del 110 m vallas, Dayron Robles, lesionado en un pie el martes en Zagreb, se une en la lista de bajas a los etíopes Kenenisa Bekele y Tirunesh Dibaba, autores del doblete 5000 m/10.000 m en Pekín.
En esas condiciones, se comprende mejor la presión de la Federación Internacional (IAAF) para convencer a Asafa Powell de participar a pesar de la fatiga acumulada desde los Juegos.
El jamaicano, que se vino abajo por la presión en la final de 100 m (5º), protagoniza un nuevo final de temporada en tromba, con cinco cronos por debajo de los 9.90 en ocho días, aunque las condiciones meteorológicas no le permitirán acercarse al récord del mundo de Bolt (9.69) o de su mejor marca personal (9.72) establecida el 2 de septiembre en Lausana.
"El récord del mundo vendrá pronto", declaró simplemente el viernes. "Quizás mañana (sábado), otro día o el próximo año".
La respuesta podría ser la misma en boca de la tímida Pamela Jelimo, que acaba de cerrar un año dorado en 800 m. Desconocida a principios de temporada, la keniana de 19 años ganó el título olímpico, el 'jackpot' de la Golden League (un millón de dólares) y se acercó a menos de un segundo (1:54.01) del recórd del mundo femenino más antiguo, establecido en 1983 por Jarmila Kratochvila (1:53.28).
Habrá que esperar sin duda a 2009 para verla destronar a la checa. Y probablemente más para rivalizar en popularidad con Yelena Isinbayeva y sus 24 plusmarcas del mundo en pértiga.
La IAAF llegó a pedir a la rusa que hablara a algunas televisiones el viernes por la mañana para intentar dar un empujón a la venta de entradas.
Algunas revanchas de los Juegos de Pekín harán que el viaje valga la pena. En 400 m en hombres (Merritt-Wariner) y mujeres (Ohuruogu-Richards), en 100 m vallas (Harper-Jones), en altura (Hellebaut-Vlasic) y en triple salto femeninos (Mbango-Lebedeva).
El duelo entre las jamaicanas Shelly-Ann Fraser y Veronica Campbell-Brown, campeonas olímpicas respectivamente de 100 m y 200 m, también promete echar chispas en el hectómetro.
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