La multinacional Nike ha tomado la decisión de abandonar el mercado de elite de la natación y esta retirada podría tener un efecto 'dominó' en la actuación de los nadadores americanos en la piscina de los Juegos Londres'2012.
Nike seguirá surtiendo de bañadores a las universidades y a las principales cadenas de tiendas, pero ha decidido no competir más con Speedo, la marca que sacó el polémico pero muy eficiente bañador LZR, con el que se batieron 72 de los 77 récords mundiales de natación desde su aparición el pasado 27 de febrero (datos facilitados por Speedo).
En los Juegos de Pekín, y en una decisión sin precedentes, Nike permitió a algunos nadadores suyos utilizar el LZR.
Por medio de un portavoz, Nike aseguró ayer que no invertirá más en los bañadores de nueva generación porque no es su estrategia de mercado prioritaria. Sí seguirá centrándose en seis disciplinas clave para su programa de expansión: running, fútbol, basket, ropa de entrenamiento de hombre y mujer, y ropa de vestir de sport. Nike desmintió que esta retirada tenga que ver con el LZR de Speedo. "Tiene que ver con nuestras áreas de mercado a largo plazo".
La retirada de Nike ha caído, según Evan Morgenstein, mánager de varios nadadores de elite USA (Aaron Peirsol y Jason Lezak entre otros), como una bomba. Speedo y TYR Sport son ahora las dos únicas compañías involucradas en la natación USA. Además, hay pendiente una reclamación en los juzgados de TYR contra Speedo.
"Otras compañías fabrican bañadores pero sólo estas dos se gastan dinero en los nadadores USA, lo que podría ser contraproducente para la preparación de cara a los Juegos de Londres", señala Morgenstein
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