Después de seis meses a la sombra en la prisión de Fort Word ubicada en la estacion aérea naval de Texas, la reclusa identificada con el número 84868-054 recuperó la libertad y un poco de aquella sonrisa que regalaba desde los podios de los cinco continentes porque la corredora estadounidense Marion Jones recuperó este viernes a la mañana su libertad después de cumplir la condena impuesta por la justicia neoyorkina por mentirle en tres oportunidades a los fiscales federales que la interrogaron sobre el consumo de esteroides para mejorar su rendimiento deportivo en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y falsear su declaración ante los agentes que investigaban a su ex esposo, el plusmarquista Tim Montgomery, en el caso del laboratorio Balco y otras resonantes operaciones policiales contra el dopaje.
A punto de cumplir 33 primaveras y madre de dos hijos, el más chico de poco más de un año, durante varias temporadas negó toda ingesta de sustancias prohibidas pero en octubre pasado admitió su culpabilidad en dos cargos de perjurio ya que le mintió a los representantes de la ley al declarar que no había tomado tetrahidrogestrinona (THG), conocida como el limpiador. Primera mujer en conquistar cinco medallas de atletismo en un mismo Juego Olímpico al triunfar en los 100 y 200 metros llanos; la posta de 4x400 más el salto en largo y los relevos de 4x100, fue despojada de sus récords y triunfos logrados en las últimas siete temporadas, además de haber dilapidado una fortuna personal superior a los cinco millones de dólares más su casa de Carolina del Norte valuada en otros dos millones y medio que vendió para pagar cuentas; deudas bancarias y el cuarto de millón correspondiente a los honorarios y costas del pleito que perdió tras demandar a su ex entrenador, el técnico Dan Pfaff.
En sus días de gloria jamás se le encontró nada prohibido en sus controles antidoping hasta que en 2006 se le detectó eritropoyetina (EPO) pero fue absuelta porque la contraprueba arrojó un resultado negativo. Su primer esposo, el lanzador C.J Hunter fue suspendido de por vida tras su cuarta sanción por consumo de esteroides. A su vez, su segundo marido y padre de su hijo mayor, el corredor Montgomery fue despojado de su récord.
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