La carrera del siglo

¿Tiene Tyson Gay miedo a Usain Bolt? La pregunta puede ser capciosa, pero la respuesta es, habitualmente, no. Ahora quizá la respuesta afirmativa tuviera más sentido. Al menos después de la justificación de Gay para no saltar al tartán de Bruselas en la prueba de 100 metros del Memorial Van Damme. “Hara fresco el viernes por la noche”.... Vamos, que o sale con bufanda, o no sale.



A la justificación de Gay le falta la segunda parte de la frase. Entiende que como hará “fresco”, no quiere volver a lesionarse de nuevo. Sea como fuera, lo cierto es que nos vamos a quedar con la prueba más esperada desde que Bolt se bañara en oro en los Juegos de Pekín. Tres jamaicanos en Bruselas en busca de la victoria en la última sesión de la Golden League, era demasiada expectación.

En cualquier caso Tyson Gay volverá a dejar huérfana una prueba en la que, esta vez sí, Bolt deberá exprimirse al máximo. Se presenta como la carrera del siglo. Y es que, si bien no estarán sobre el tartán los tres hombres más rápidos de la historia, si que lo estarán dos de ellos. Asafa Powell y Usain Bolt, actual recordman mundial.

Claro está que si el nivel de Bolt es el mismo que el de la cita china, nadie podrá toserle. Además, es una buena oportunidad para seguir haciendo caja a costa de reestructurar las teorías sobre sus límites. Pero por si acaso el nivel del oro olímpico no roza la perfección, el de Asafa Powel parece estar en lo más alto. En el Grand Prix de Lausana, hace apenas tres días, marcó la segunda mejor marca de la historia. Paró el crono en 9.72 segundos. Quizá demasiado lejos de los 9.69 de Pekín. Quizá demasiado cerca como para permitirse alardes al estilo pekinés.

Los dos han avisado que irán a por el récord. Ninguno teme al frío belga. Tyson Gay lo verá, con su mantita de angora, desde el sofá de su casa. Quizá se arrepienta.