Juan Mora As.com
Bezabeh ha sido absuelto de su tentativa de dopaje. No hay pruebas de que se dopara, pero existe el reconocimiento del propio atleta de que se disponía a hacerlo, según la investigación del caso. Bezabeh fue detenido cuando iba a inyectarse una bolsa de sangre en la casa de Alberto León, quien semanas después se suicidó. Bezabeh puede decir que él no sabía que tan cruenta práctica se considera método de dopaje. Creerle se convierte, por tanto, en un acto de fe. Mas precisamente para evitar que las polémicas de la vida se resuelvan a través de la fe, existen unas leyes, y éstas dicen que la ignorancia de las mismas no eximen de su cumplimiento. Pese a ello, el comité de competición de la Federación Española de Atletismo declara inocente al atleta.
No puede decirse esta vez que Odriozola haya sido quien absolviera a Bezabeh, pero tampoco ha mostrado su desacuerdo. Cuando se toma una decisión así, la imagen de nuestro deporte queda expuesta al mundo, que camina en dirección contraria a la de Odriozola. La Federación de Odriozola exculpó a Onyia y el caso acabó recurrido por la IAAF en el TAS, Odriozola seleccionó a Paquillo cuando se le habían incautado sustancias dopantes en su domicilio, Odriozola ha mantenido las becas de los atletas de la Operación Galgo que el ADO congeló, e incluso forzó la selección de Nuria Fernández en los Europeos indoor, cuando ella no tenía la intención de participar. Ahora Odriozola apoya la inocencia de Bezabeh. De lo contrario dimitiría. Aunque si no lo ha hecho antes...
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