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Cumplida su sanción de un año, rebajada a la mitad por confesar y colaborar con la Guardia Civil, el campeón de España de 20 kilómetros marcha, Paquillo Fernández, aseguró ayer que no se enteró de que el tercer clasificado, Miguel Ángel López, le dejó plantado en el podio como muestra de rechazo a un atleta involucrado en un caso de dopaje. Paquillo dijo acatar las decisiones de cada uno, pero reclamó respeto, y no sólo al marchador murciano que se negó a subir al cajón para recibir el bronce, sino también a quienes le han retirado el saludo y le tildan de «chivato».
«Quien me quiera hablar que me hable. Cada uno tiene el derecho a hacer lo que quiera, pero estar en el podio es un respeto hacia todos. Hay que respetar a todos los rivales. Yo siempre lo he hecho, aunque haya estado descontento con una plata o un bronce», comentó el granadino el día después de regresar a la competición con triunfo en los Nacionales de marcha. El sevillano Manuel Olmedo también exigió ayer que se ponga fin a la guerra que mantienen dos bandos. «Lo que no tenemos que hacer los atletas es echarnos mierda los unos encima de los otros, sino remar todos a una», exclamó el nuevo campeón de Europa de 1.500 a su regreso de París.
Tras ser sorprendido en su casa en posesión de EPO y anabolizantes durante la llamada ´operación Grial´ de noviembre de 2009, Paquillo ha sido criticado por un amplio sector del atletismo que no oculta su indignación con la actitud del marchador de Guadix con el fin de ver suavizado su castigo. «Yo no me trato con Paquillo», reconoció el guipuzcoano Mikel Odriozola, campeón de 50 kilómetros marcha en Benicasim. Hace poco menos de una semana, Jesús Ángel García Bragado también fue contundente: «Me parece mal que le hayan reducido la sanción. Existe una ley que dice que si colaboras y das información de otros casos de dopaje te la pueden reducir a la mitad. Yo no sé la información que habrá dado, pero una sanción de un año por dopaje me parece mal, escasa», lamentó el veterano marchador madrileño. «Quiero olvidar el pasado y seguir con mi carrera deportiva y competir. Lo he pasado muy mal, fatal, pero hay amigos, familia, sobrinos, novia que lo han pasado peor, y el título de España es un poquito para ellos. Mi hermano ha estado siempre apoyándome, y mis amigos no han dejado de llamarme y empujarme para entrenar», subrayó.
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