miércoles, 2 de marzo de 2011

"SI PIENSAS QUE LO QUE HACE BOLT LO HACE SIN AYUDAS, ERES TONTO"



A. Delmás As.com

Tras 50 años de profesión, incluida la asistencia como técnico a todos los Juegos Olímpicos, desde Múnich en 1972, la carrera de Manuel Pascua Piqueras como entrenador de atletismo ha estallado en el torbellino de la Operación Galgo. Pascua dio a AS su versión de los hechos.

¿Cuál es su situación actual, y cómo se encuentra?
Por decisión de mis abogados, está claro que no puedo hacer declaraciones sobre los autos judiciales en curso. Tengo la mayor esperanza en la acción de la Justicia. Conozco mis derechos. Pero sólo opinaré en firme sobre las actuaciones y revelaré ciertos hechos concretos cuando el proceso esté terminado.

(En la actualidad, Manuel Pascua Piqueras acude a entrenar cada mañana a sus jóvenes hijas Debbie y Tamar, a las pistas de Pozuelo, la Ciudad Deportiva 'Valle de las Cañas').

En lo personal...
He vivido durante meses en una situación sin garantías y en unas condiciones de las que lo menos que puedo decir es que no se daban en los tiempos de Franco.

Una pregunta por encima de todas, la primera que cualquiera querría hacerle. ¿Usted ha dirigido un sistema dopante para sus atletas?
Nunca he drogado o dopado a nadie; de todos los que se ha hablado en este tiempo, de todos mis atletas, a ninguno lo han podido sacar en un control positivo, lo que no se puede decir de otros. Y nadie ha podido demostrar, sintiéndolo mucho, que lo de Contador, por ejemplo, no ha sido un control positivo. Hablan de sus pocos picogramos de clembuterol... y Josephine Onyia fue suspendida por dos años con menos picogramos de lo mismo.

Existe una grabación, desvelada por algunos medios en la que usted, en apariencia, incita al dopaje sanguíneo.
Sé cuál es esa grabación de la que me habla y, si mis abogados y yo no estamos equivocados, me favorece a mí.

¿...?
...Se trata de una atleta, cuyo nombre me lo guardo, obviamente, una atleta con experiencia y títulos que me viene y me insiste en que necesita ganar más cosas y que, si es preciso, tenemos que recurrir al dopaje. Le digo que eso no es posible, y que, si se dopa, la tengo que echar de mi grupo...

Y usted habla de EPO y 'autotransfusiones'...
...Ella me habla de si es posible recurrir a la EPO, y yo le digo que la EPO se detecta y que da positivo. Le digo incluso que puede hacerle daño. Seguimos hablando y, en la conversación, le digo que la hormona del crecimiento no se detecta y que las autotransfusiones es lo único que puede hacer sin detectarse. Pero es una conversación coloquial entre una atleta y un entrenador que debe estar al corriente de las situaciones; en ningún caso lo he hecho, ni le digo que lo haga: ahí está la grabación.

Entretanto, han ido pasando bastantes cosas en su vida...
He cambiado incluso de casa por circunstancias personales y he visto mis pagos bloqueados por la Federación Española de Atletismo, lo que es insólito: yo no estaba en nómina, cobraba por premios y, cuando me suspenden el contrato, ya he trabajado dos meses y nueve días del último trimestre de 2010. Es una parte proporcional que, supongo, se me debe abonar de acuerdo a Derecho. Me han sido retenidos mi teléfono móvil, con toda mi agenda, y el disco duro de mi ordenador; me he encontrado hasta a 16 agentes esperándome en casa. He pasado tres días en un calabozo, en circunstancias que me reservo. No sé si esto se hace con los terroristas, pero yo no soy un terrorista.

¿Qué significa su famosa frase 'tengo que dar de comer a los peces'?
Significa exactamente eso, que tenía que dar de comer a mis peces. En todo esto, parece ser que se ignoraba que yo tenía peces en una de mis casas, en un sitio con agua. Sólo añadiré que, cuando el registro de mi casa, me preguntaron una y otra vez que dónde estaba la EPO. Como ya no sabía qué decirles, les dije que fueran a buscar al jardín... y se fueron a buscar al jardín, claro que sí. Nada, claro.

Sus conversaciones con Eufemiano Fuentes...
Es largo de contar, pero lo resumiré: Eufemiano fue mi atleta a mediados de los años 80. Conmigo fue campeón de España universitario en 400 vallas. Después entrené a su mujer, Cristina Pérez. En 1990 hubo problemas personales que ocasionaron la ruptura. Yo dejé de contar con Cristina en mi grupo: y Eufemiano y yo pasamos 20 años sin hablarnos...

Pero volvieron a hablar.
Sin entrar en más detalles, un día, a mediados de 2010, 20 años después, como digo, Eufemiano me llama y me dice que va a pasar por Madrid con su hijo, que quiere hablar conmigo. Quedamos, nos vemos... y Eufemiano me dice que yo llevaba razón en todo lo que le había dicho en 1990 sobre aquellos problemas personales. Y resulta que ahí ya nos estaban grabando...

¿A los dos?
He aprendido en este tiempo cosas que antes me hubieran parecido increíbles. Ahora sé que si tienes el teléfono móvil intervenido, lo llevas contigo encendido y mantienes una conversación con otra persona sin usar el teléfono, aunque sea en un bar, también se va a quedar grabada. Lo único que puedes hacer es quitarle la batería al teléfono. Y como me quedé sin teléfono, ahora ando con un teléfono de tarjeta.

Cuando estalla el escándalo...
Yo intuía que se me estaba siguiendo y grabando por ciertos ruidos y problemas del teléfono... y también por ciertos detalles que vi en casa. Sé por qué razones se ha movido esto, pero me lo reservaré. He dejado de comprar los periódicos, yo que los leía todos, porque me resultaron increíbles algunas cosas que leí. Y sí: lo que se ha hecho con Marta Domínguez, una campeona mundial, me parece gravísimo. ¿Cuándo ha dado Marta un control positivo? Ahora, después de todo, Marta y yo sí hemos podido hablar. Ha faltado el respeto a las garantías y a la presunción de inocencia.

¿Cómo ha quedado el asunto deportivo: los atletas?
En España, el atletismo ya estaba arrasado desde hace tiempo: el atletismo y más cosas. No sé hasta qué punto se podrá seguir recuperando para la competición a gente como Reyes Estévez o Pentinel, que empezaban a ir bien. A Reyes lo hacía yo bajar a las pistas en cinco minutos. Me alegro mucho del segundo puesto de Penti en el Nacional de cross y del título de Nuria: ella tiene la cabeza cuadrada, es muy dura de pelar. Es curioso que ellos siguen corriendo sin dar positivo en ningún control y que otros corran cada vez menos.

Y, ¿cómo fue la reacción de sus atletas con usted?
Puede resultar sorprendente, sobre todo después de las cosas que tuvieron que escuchar, pero la respuesta de mis atletas conmigo ha sido acojonante. Los míos. De los otros no tengo que hablar.

Otras cosas que hemos hablado otras veces, en los últimos 25 años y en términos generales. ¿Hasta qué punto cree que el atleta actual puede competir o compite sin ayudas médicas especiales?
Pero hombre... si piensas que las marcas que hace Bolt las hace sin ayudas, eres tonto: sólo los tontos se creen eso. Eso, sin ayudas, es imposible. Im-po-si-ble. Y tal vez pueda haber un Usain Bolt. Bueno, uno. Pero a ver quién explica cómo han aparecido todos esos jamaicanos y jamaicanas, como por generación espontánea y de repente. O aquellos americanos de la velocidad inteligente, con John Smith: justo antes del Caso Balco. Cuando iban allí a 'aprender' europeos como Pérec o el sueco Nylander, que hizo sus mejores marcas en 400 vallas más allá de 35 años y por la Calle 1. El problema es que siempre aparece algo nuevo, algo que va por delante.

Al fin, unos caen en los controles positivos y otros, no.
Internacionalmente, hay un sistema de influencias que lleva tiempo existiendo: desde que, por ejemplo, cazaron a Ben Johnson en Seúl 1988 y dejaron competir a Carl Lewis, que no debería haber podido hacerlo por un positivo anterior. Llevan un tiempo diciendo cosas de la NBA, ¿no?

¿Se puede reconocer ese 'algo nuevo' a que se ha referido antes?
Esta temporada pasada han aparecido lesiones frecuentes en algunas estrellas que han competido muy poco. Por ejemplo, el mismo Bolt. Y lo dejamos ahí.

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