miércoles, 10 de agosto de 2011

LOLI CHECA SE QUEDA SIN BATERÍA


FERNANDO MIÑANA LAS PROVINCIAS.ES

La atleta del Playas de Castellón llega pasada de forma al final de su primera temporada tras dar a luz a una niña en marzo de 2010 .La fondista de Silla renuncia al Campeonato del Mundo al aire libre de Daegu.Lo dejó caer tras cruzar la meta, triunfal, en la final del 5.000 de los Campeonatos de España al aire libre. Loli Checa sentía que había cubierto todos sus objetivos de 2011. La atleta valenciana, que dio a luz a una niña el 10 de marzo de 2010, notó que se había quedado sin batería, que agosto, si tenía que llegar al Mundial de Daegu, del 27 de agosto al 4 de septiembre, se le iba a hacer eterno. Dos días más tarde, después de muchas horas para pensárselo bien, tomó la decisión: renuncia a la cita cumbre de la temporada.
La atleta no lo ha hecho público. Lo hará la Federación Española de Atletismo el viernes al mediodía, momento en el que anunciará la lista de atletas que representarán a España en Corea del Sur. En esa selección no figurará el nombre de la mejor atleta valenciana de 2011. Su ideario no contempla acudir a un Mundial sin más pretensiones que hacer una nueva muesca en su currículo.
Checa, de 28 años de edad, toma esta decisión después de escuchar su cuerpo. No le gustó lo que sintió en Málaga. La atleta del Playas de Castellón venció, y con cierta holgura, con 10 segundos sobre Alessandra Aguilar, pero porque es muy superior. Ella ha estado este verano muy cerca de apropiarse el récord de España de 5.000 que posee desde hace 15 años la gallega Julia Vaquero. Estaba varios escalones por encima de sus rivales. De ahí que el triunfo no fuera la única señal a tener el cuenta. En Málaga, el domingo, confirmó lo que había empezado a sospechar en Estocolmo el 29 de julio, el día que observó que ya no empujaba con la misma energía, que ya no se desplazaba por el anillo con la misma soltura, que ya no era la misma que en Oslo y en París, donde se quedó a dos segundos del récord nacional.
La fondista de Silla, elevada a la élite internacional por Antonio Serrano, el entrenador de moda del atletismo español, ha agotado su escasa munición en diez carreras: dos de 1.500 (con una mejor marca de 4:13.37 en Barcelona), tres de 3.000 (9:07.25 en Castellón) y cinco de 5.000 (14:46.30 en Oslo). Su cuerpo no da más de sí. Hace sólo 17 meses que tuvo el parto, 17 meses que le han sobrado para volver a ser el referente español en los 5.000 metros.
También ha influido en su decisión el lugar donde se celebrará el Mundial. En Daegu, Corea del Sur, muy lejos de España, de su casa, de su pequeña Paula. La madre, viendo que ha llegado pasada de forma, ha podido más que la atleta. Checa, al menos, ha sido honrada y ha renunciado. No es extraordinario ver espectáculos próximos a lo bochornoso en Europeos o Mundiales por gente que antepone estar a estar bien.
El balance del primer año después de ser madre es óptimo. Loli Checa brilló en pista cubierta y al aire libre. Bajo techo se proclamó campeona de España y quedó quinta en el Europeo de París, siempre en los 3.000 metros. Y este verano ha logrado un importante triunfo para España en la Copa de Europa de selecciones, ha tanteado el récord nacional de 5.000 y se ha colgado la medalla de oro en Málaga. Ya no da para más. Ahora toca descansar para regresar con más brío, que pronto llegará el otoño, y con él, las largas tiradas y los crosses para recibir como toca un 2012 trufado con un Europeo y unos Juegos Olímpicos.

No hay comentarios: