martes, 2 de agosto de 2011
SI HAY UN NADAL, ¿POR QUÉ NO UN PHELPS?
JAVIER NORIEGA El País.com
España, como país, tiene en natación 80 medallas posibles a ganar en un Mundial, y 64en unos Juegos. Baloncesto, fútbol y muchos otros deportes sólo tienen 2 posibilidades (equipo masculino y femenino). Estados Unidos está el frente de la clasificación porque controla mayoritariamente la natación y el atletismo. Me parece de vital importancia proporcionar las ayudas del estado y patrocinadores acorde al número de medallas que es posible ganar en cada deporte.
El Mundial de Shanghái ofrece dos lecturas. La primera es relativa a la actuación de los españoles. En este sentido ha sido un mal Mundial porque nos han faltado las medallas. Nos han fallado nuestras estrellas. Dicho esto, todos los nadadores que han ido, salvo una excepción, han hecho como mínimo semifinal. Por lo tanto han competido bien por la mañana, que no es fácil. El relevo de 4x100 femenino se ha clasificado para los juegos con nuevo récord de España. Erika Villaécija no ha hecho un gran campeonato (solo ha estado correcta), Aschwin Wildeboer ha hecho un 4º puesto en una prueba que no es su especialidad y Mireia Belmonte, posiblemente por nervios, no ha estado a la altura de lo que ella vale en dos de las tres pruebas que ha nadado. Aún así, ha conseguido su primera final en un Mundial, y eso es positivo para el futuro. Los demás, muy bien. Sinceramente no se puede pedir más a Merche Peris, Duane Rocha, Melanie Costa, Marina García o Melquíades Álvarez. Todos en semis con Melanie y Merche en final.
Luego está el futuro, los júniors. Estos sí están como motos y nadando muy bien. En el Europeo hicimos más de 20 finales y 7 medallas. Oros para Aitor Martínez en el 50 libres y para María Vilas en el 1.500. Plata para Eduardo Solaeche en el 400 estilos y para el 4x100 libres masculinos. Bronce para Lidón Muñoz en el 100 espalda y para los dos relevos de crol de mujeres.
Tenemos futuro ya que llevamos tres campeonatos de Europa júnior a un gran nivel.
Cogiendo muchas medallas y haciendo muchas finales. Hacen buenos tiempos. Sólo hace falta que esos nadadores lleguen a absolutos y cumplan, y esa es una tarea que siempre hemos tenido pendiente.
La otra lectura posible es por qué no tenemos un equipo nacional capaz de tener más medallas a su alcance. Analizando la mentalidad y motivación de la natación española (nadadores y técnicos), lo cierto es que en todos cunde la decepción al ver cómo el cambio tan esperado a raíz de las elecciones federativas de 2008 se ha convertido en más de lo mismo. Poco a poco, la exigencia ha ido acabando con parte del equipo nacional, hasta dejar los centros de alto rendimiento sin apenas nadadores. Para recoger hay que sembrar, y aparte de infraestructuras, programas y concentraciones, donde hay que sembrar realmente es en la cabeza de las personas. Crear una ilusión y un deseo que eleve la moral en el día a día, y buscar estrategias para mantenerlas vivas. La cabeza es el autentico motor del cuerpo. La estrategia fundamental es la motivación. De ella nace todo lo demás.
Una buena idea sería hacer selección completa, es decir, dos personas por prueba, para el campeonato internacional más importante del año. Esto hará creer a muchos más entrenadores y nadadores en que es posible entrar en la selección. Poner unas mínimas que sólo pocos pueden conseguir hace que muchos talentos desconocedores de su potencial se desmotiven por el camino y se pierda el presente y el futuro de la natación española, por no hablar de la competitividad.
Con la filosofía de dos por prueba las clasificaciones son más impredecibles. No habrá una persona motivada al 100%, sino que los diez primeros podrán soñar con entrar en la selección. El nivel nacional sin duda subirá, y a medio-largo plazo se verá reflejado en el vértice de la pirámide. Solo con un cambio de mentalidad las categorías inferiores de todos los rincones de España verán en los mayores ejemplos de mentalidad y ganas. Esto contribuirá en su formación como deportistas creando un espíritu ganador. ¿Por qué de España no puede salir un Phelps si ha salido un Rafa Nadal?
¿Qué contras tiene ésta medida? evidentemente el gasto de un viaje para tantos, y la mala prensa que puede tener el hecho de que los primeros años, muchos nadadores no tengan el nivel para estar en semifinales. ¿ Pero acaso no hay fracaso cada vez que España se enfrenta a un test importante donde están todos los países? Por tanto eso es algo que a corto plazo vamos a tener que asumir. El miedo a la prensa no debe inmovilizarnos de tomar las decisiones adecuadas.
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