PRÓLOGO DEL FIN DE UNA ERA

DIEGO TORRES - Shanghái El País.com

Los Mundiales de natación de Shanghái, concluidos el domingo, fueron el prólogo del final de una era que culminará en la piscina de los Juegos Olímpicos de Londres, el próximo verano, donde el mejor nadador de todos los tiempos, Michael Phelps, piensa cerrar su carrera a los 27 años. Quizá le acompañe Ryan Lochte, el único que ha sido capaz de hacerle sombra y que, con 28, también estará en edad de emprender la retirada. Antes de colgar las gafas tienen pensado brindar al mundo una sucesión de carreras que marcarán el futuro de este deporte y cuyo guion comenzaron a escribir en la piscina china. Les acompañará un puñado de nadadores jóvenes que se consagraron en estos días. Cada uno de ellos promete unos Juegos inolvidables.

- Dos duelos. "Si Michael no hubiera existido, Ryan habría sido Michael", dijo Tyler Clary. Nadie resumió mejor lo que significan Phelps y Lochte, cuyos destinos entrecruzados desde 2004 han definido la última década de este deporte. En Londres, como mínimo, se medirán en dos pruebas: los 200m libre y los 200m estilos.

- Phelps. El de Baltimore descubrió en Shanghái que le queda combustible para intentar el asalto a seis medallas olímpicas: tres de equipos en los relevos, 200m estilos, 200m libre y 100m mariposa. Si los entrenamientos de velocidad son alentadores y el calendario lo permite, también peleará por los 100m libre.

- Lochte. El domingo se molestó porque le dejaron fuera del relevo de estilos y aspira a nadar el parcial de espalda en Londres. Lochte quiere tres medallas olímpicas de relevos y no se inscribirá en menos de cuatro pruebas individuales: 200m libre, 200m espalda y 200m y 400m estilos. "Mantendremos en secreto nuestros planes", dijo su técnico, Gregg Troy, cuando le preguntaron si se atrevería a nadar los 100m espalda o los 400m libre. Dominó con tanta holgura los 400m estilos, prueba de exigencia física máxima, que dio la impresión de estar preparado para explorar nuevos horizontes. Sobre todo, porque percibe la amenaza de Phelps en las pruebas de 200m. Sabe que en Londres no tendrá margen de error. "He hecho tonterías que no me puedo permitir en el futuro", dijo, muy cauto, tras ganar cinco oros; "debo entrenarme duramente para que mis carreras sean perfectas. Me tengo que bajar ya mismo de la punta del mástil a la base del tótem".

- Un par de mujeres. Durante una década, los podios de la natación femenina fueron lugar de paso de Australia. Estados Unidos ha recuperado ahora la iniciativa gracias a la aparición de dos jóvenes excepcionales: Elizabeth Beisel, que ya nadó en los Juegos de Pekín, y Missy Franklin. La última solo tiene 16 años y, en su primera gran cita internacional, ha ganado cinco medallas en pruebas de 50, 100 y 200 metros, de espalda y libre, individuales y de relevos. Phelps no tiene dudas: "Compite mejor que yo a su edad".

- Un chino y una china. La progresión de los oros chinos fue de uno, cuatro y cinco sucesivamente en los Juegos de Pekín, los Mundiales de Roma y los de Shanghái. Dos nadadores sirven para calibrar la magnitud de la nueva China. Los dos nacieron en Hangzhou, la pintoresca ciudad de los canales. La muchacha se llama Ye Shiwen, tiene 15 años y ganó los 200m estilos. El chico se llama Sun Yang, tiene 20 y es el mejor nadador de libre del momento: pulverizó el récord mundial del 1.500, ganó el 800 y en Londres será favorito para conquistar el 400.

- Récords textiles. No se batieron 43 plusmarcas mundiales como en 2009. Solo dos: Lochte, en 200m estilos (1m 54s) y Sun Yang en 1.500m libre (14m 34,14s). Tras la prohibición de los bañadores impermeables y su sustitución por los textiles, se establecieron los nuevos estándares. ¿Cuáles son las mejores marcas sin la ayuda tecnológica que recibieron los nadadores entre 2008 y 2009? James Magnussen, la revelación australiana de la velocidad, primer candidato al oro olímpico en los 100m libre, se apuntó la primera plusmarca textil: 47,49s. Hubo 17 pruebas en las que se mejoraron los tiempos textiles. Algunas de las marcas más notables fueron hechas por Melissa Franklin en los 200m espalda (2m 5,10s), Sun Yang en los 800m libre (7m 38,5s) y Dana Vollmer en los 100 mariposa (56,47s).