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Recién
aterrizada en España tras los Mundiales de Doha, Ana Peleteiro (2-12-1995,
Riveira) atiende a los medios en la presentación de la campaña de Ausonia y la
Asociación Española Contra el Cáncer, 'Dedícate 1 minuto', y de la que la
atleta es embajadora. Sexta en la final mundial de triple, la pupila de Iván
Pedroso hace balance de la temporada y habla de su gran objetivo: competir en
sus primeros Juegos.
¿Qué
supone para Ana Peleteiro ser embajadora de una campaña para concienciar sobre
el cáncer de mama?
Es
muy importante. Creo que tenemos que concienciar a la población desde todos los
ámbitos, también desde el deporte. Como atleta yo intento hablar de la
importancia de la alimentación y los hábitos saludables, convencer a la gente
de que haga deporte, porque eso ayuda a prevenir la enfermedad. Y si después,
por desgracia, ésta llega, es también clave transmitir fuerza a los enfermos
porque el factor psicológico juega un papel clave.
¿Qué
balance hace de su actuación mundialista?
Aunque
no he alcanzado una posición de podio, saco un balance muy positivo. Me he
convencido a mí misma de no rendirme, de no tirar la toalla, para llegar allí
en la mejor forma posible. Me he sorprendido a mí misma y también me ha
sorprendido el apoyo que he recibido desde casa. Me he sentido muy querida.
Creo que he sido muy valiente y que no me he rendido en ningún momento.
Porque
ha atravesado problemas personales esta temporada y semanas antes del Mundial
también tuvo molestias físicas...
Sí,
tuve una pérdida familiar que me afectó mucho, eso repercutió en los entrenos y
se ha notado en el rendimiento. Después he tenido problemas físicos que también
me afectaron a nivel psicológico. Me costó mucho superarlo porque la cabeza es
la cabeza y todo se va retroalimentando. No te encuentras bien físicamente y
eso hace que psicológicamente tampoco estés igual. Si no hubiera sido por
Iván...
¿Qué
le dijo Iván Pedroso, su entrenador, antes y después de la final?
Antes
me animaba, que creyese en mí... Y después, pese a que no hice un increíble
salto, él estaba super feliz y muy orgulloso de la garra con la que me vio en
la competición y que vio que no me rendí en ningún momento y que peleé por
estar en lo más alto hasta el último intento. De eso es de lo que se siente más
orgulloso. Porque cuando empecé a entrenar con Iván, uno de mis mayores
defectos era que me conformaba mucho y ahora no me conformo. Por eso está
orgulloso de que su trabajo en ese ámbito también este dando sus frutos.
¿Cómo
ha vivido en el estadio la escasa afluencia de público?
Lo
del público ha sido vergonzoso, muy triste. Me da pena, pero es un campeonato
que se decidió con el anterior presidente. El público, además, no entendía nada
de atletismo. Pedías palmas y no sabían qué tenían que hacer.
En
un país donde las mujeres tienen restringidos muchos derechos, ¿cómo se ha
sentido?
No
estaba a gusto. En la pista no estábamos mal, pero en la calle... no es una
experiencia que vaya a repetir.
¿Tuvo
algún problema por este motivo?
Bueno,
un par de ellos. En el hotel, por ejemplo, había gente local y un día iba con
ropa corta y vi que un hombre qatarí me grababa un vídeo. Yo intenté adecuarme
a su sociedad, a sus costumbres. Otro día se me olvidó la acreditación y para
entrar al estadio me tuvo que acompañar un policía y estuve casi una hora hasta
que pude entrar. Lo mismo le ocurrió a un chico y le buscaron en una base de
datos y le dejaron entrar sin problemas.
Ha
habido muchas críticas por la designación de Doha como sede del Mundial...
El
atletismo es uno de los deportes más igualitarios que hay. Y por eso resulta
contradictorio que en el deporte se defienda tanto a la mujer y después se
organice una competición en un país como Qatar.
¿Qué
supone entrenar diariamente con una atleta como Yulimar Rojas?
Entrenar
con Yuli es una suerte. Vas a los entrenos y puedes esperar cualquier cosa.
Desde que estoy en el grupo con Iván y Yuli no he parado de mejorar.
¿Qué
ha aprendido de esta temporada?
El
balance es muy positivo porque he aprendido muchísimo. No me olvido de que
meses atrás fui campeona de Europa 'indoor', batí el récord de España, logré
objetivos que teníamos marcados para esta temporada. No sólo las medallas son
importantes sino el aprendizaje que te lleves. Este año lleva mucho aprendizaje
y, sobre todo, me voy mucho más preparada en lo personal para afrontar el año
que viene los Juegos.
¿Cree
que ha alcanzado la madurez deportiva y personal que muchos creyeron que tenía
cuando ganó el oro mundial júnior?
No,
yo creo que continúo evolucionando. No creo que sea la deportista más madura,
pero sí que estoy abierta a seguir aprendiendo para seguir creciendo. Voy por
un buen camino.
¿Cuál
es la mayor enseñanza que ha tenido desde que entrena en el grupo de Iván
Pedroso?
Pues
que por mucho talento que tengas como no trabajes y te sacrifiques y des todo
de ti, no vas a conseguir lo que quieres. También he aprendido a no rendirme
nunca, aunque los dolores sean fuertes. Con el dolor que tenía en el pie, en
otro momento de la temporada, no hubiera saltado. Afrontar esa situación así es
muy positivo para un deportista de alto nivel. Si la próxima temporada me surge
una lesión una semana antes de los Juegos, sabré que puedo convivir con ese
dolor, adaptarme, trabajar...
¿Compitió
con mucho dolor en Doha?
Sí,
con mucho dolor, sobre todo en el pie derecho, que es con el que hago los
saltos. Fue difícil, pero con los fisios llegué, dentro de las posibilidades,
en las mejores condiciones posibles.
Ana
Peleteiro
¿Cómo
ha visto al equipo español en estos Mundiales?
Creo
que ha sido un campeonato bastante bueno para España. Y en cuanto a algunos
atletas, creo que todo el mundo tiene derecho a fallar alguna vez. Todos los
puestos de finalistas son importantes y espero que el año que viene se consigan
mejores resultados. Esto es una evolución y no rendirse porque calidad hay de
sobra, lo que falta es terminar de explotar esa calidad.
¿Y
cómo plantea la próxima temporada con vista a los Juegos?
Pues
igual que hasta ahora pero con un poco más de motivación porque es año
olímpico. Sé que voy a tener que trabajar muchísimo y exprimirme hasta la
última gota para que salga bien. Sé lo que tengo que hacer.
¿Y
objetivos deportivos?
Quiero
hacer marca personal y seguir mejorando, ir haciéndome una atleta más regular y
consistente en marcas más importantes, sobre 14,50. Es clave para llegar al
campeonato con más seguridad.
Serán
sus primeros Juegos...
Sí,
mi pareja (Nelson Évora) que ya estuvo en tres Juegos me dice: "No sabes
la suerte que tienes de que tus primeros Juegos sean en Japón. Si hubieran sido
en Río, te hubieras llevado una decepción, pero en Japón vas a flipar". Su
primera cita olímpica fue en Atenas. Él también está muy ansioso por ir a
Tokio.
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