martes, 15 de octubre de 2019

LAS ZAPATILLAS DE KIPCHOGE ABREN EL DEBATE: REVOLUCIÓN O VENTAJA

JUANMA BELLÓN
AS.com

La realidad de la maratón se transformó en sólo 30 horas. El sábado fue Eliud Kipchoge, con el prototipo especial Nike Alphafly en sus pies (hecho especial para él). Firmó 1h59:40 en Viena, en un evento comercial, con liebres permanentes, que no se homologa como plusmarca. Un día después Brigid Kosgei corrió en Chicago con unas Nike Vaporfly Next% (comercializadas por 275 euros). Lo hizo en 2h14:04 y batió por 81 segundos el récord femenino. Dos hitos, zapatillas similares... ¿El calzado es una revolución o una ventaja?
"Nuestro objetivo es ayudar a nuestros atletas a alcanzar su mejor versión y romper los límites, si hay polémica o no, no tenemos nada que decir", explican desde Nike. Los tests de la empresa determinaron que el modelo de Vaporfly, que se hizo en 2017, tenía una mejora del 4%, por su espuma especial y su placa de fibra de carbono. El pasado abril, antes de la maratón de Londres, se estrenaron las Vaporfly Next%, a las que se les presuponía "algo más de retorno de energía". Ahora aparecen las atómicas Alphafly, con tres placas de fibra de carbono, dos de ellas sostenidas por dos cámaras de aire. Se desconoce el porcentaje de mejora, pero se habla de un 6%.
"Muchos no estarían de acuerdo en su día que las pistas de ceniza se cambiasen por tartán y hoy lo consideramos un gran avance", analiza Toni Abadía, atleta de Nike y futuro maratoniano en Valencia. La duda es si ese razonamiento podría entrar en contradicción con el artículo 143.2 del reglamento de la IAAF, que reza: "Unas zapatillas no deben estar construidas de tal modo que proporcionen a un atleta una ayuda o una ventaja injusta...". Ahí se abre el debate.
"Parece que el atletismo se puede convertir en una carrera al estilo de la Fórmula 1, ¿es posible que ahora mismo veamos un atleta hacer el récord mundial con unas zapatillas de otra marca? Pues probablemente no y eso desvirtúa el atletismo. Creo que la IAAF debería intervenir de alguna manera", analiza Jordan Santos-Concejero, fisiólogo de la Universidad del País Vasco. "Es como una guerra de tecnologías", relata Carles Castillejo, atleta de Adidas: "Esto hace que nuestra marca se ponga las pilas, ya se han visto algunos modelos nuevos".
"No me creía unas zapatillas con un 4% de mejora, pero hay una serie de artículos científicos que lo demuestran", sigue Santos-Concejero, y concluye: "Esto se traduce en el asfalto en que atletas menores hagan 2h04 con facilidad o que deportistas de otras marcas pinten las Vaporfly. Kipchoge, sin gestos de fatiga, bajó de dos horas y parecía que controlaba. Luego, Kosgei destroza la marca de Radcliffe que tenía 16 años... No ha habido grandes revoluciones en sistemas de entrenamientos, ni fisiológicas. Evidentemente se ha conseguido un avance, no entro si lícito o no, que son estas máquinas de correr. Igual había que hacer regulaciones como con los bañadores mágicos o las bicis del récord de la hora".
La plusmarca 'oficial' de maratón masculina es 2h01:39, hecha por Kipchoge en septiembre de 2018 en Berlín. Se la quitó a Kimetto, que tenía 2h02:57 de 2014, con Adidas, y al que han superado cuatro atletas. Todos entre 2018 y 2019, con Vaporfly, entre ellos Bekele, que se quedó a dos segundos del tope de Kipchoge (ese puede ser el gran duelo de 2020). "Imagínese con que motivación competimos los de otras marcas, cuando tus rivales llevan esas zapatillas", se queja un fondista de otra marca deportiva, que pide anonimato.
Arturo Casado, campeón de Europa de 1.500 en 2010 y ahora estudioso del deporte, da una explicación técnica: "La estructura muscular y tendinosa de la cadena posterior (sóleo, gemelo y tendón de Aquiles) cuando impacta en carrera se produce una concentración excéntrica que almacena energía, para que en la fase concéntrica se transmita esa energía. Antes se hacía todo con el cuerpo, y ahora se hace con foam (espuma) y fibra de carbono y baja el desgaste".
El artículo 143.2
El artículo 143.2 del reglamento de la Federación Internacional (IAAF) habla sobre los límites del calzado en competición. "Unas zapatillas no deben estar construidas de modo que proporcionen a un atleta una ayuda o una ventaja injusta. Cualquier tipo de calzado debe estar razonablemente al alcance de todos en vista del espíritu de universalidad. Cuando haya evidencias de que no se ajusten al reglamento las zapatillas pueden ser sometidas a estudio y si hay incumplimiento puede prohibirse que sean usadas en competición".
Xavier Aguado, profesor de biomecánica de la Universidad de Castilla La Mancha, es más escéptico: "No creo que las ventajas sean tantas, pero la estrategia comercial es muy buena, han puesto el calzado en el mercado y los millones de runners compran. Es difícil que un muelle se restituya a tiempo en el momento que lo necesitas para la impulsión. La mejora se medirá con laboratorios independientes, creo que es menor de lo que se cree, entre el 4% y 5%".
Brian Hanley, biomecánico de la Universidad de Leeds y colaborador de la IAAF, abre otra duda: "Creo que existen ventajas potenciales, pero depende de el atleta. Puede haber un beneficio mayor para los que entran de talón, que de antepié o puntera".
Opiniones variadas, una firma comercial con exposición total y mientras... Kipchoge y Kosgei revolucionan la maratón.

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