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Fue en Suecia en 1995, en el Mundial de Gotemburgo, cuando Jonathan Edwards (Londres, 1966) dio los tres saltos seguidos más largos que ha dado un hombre. Se fue a 18,29 metros pulverizando en más de 30 centímetros el anterior récord mundial (Willie Banks, 17,97). Por aquella época, sir Edwards tenía 29 años y siguió deleitando al mundo, con su inmaculado y pulcro estilo, hasta el año 2003.
Aparte del récord mundial, su mejor momento de gloria le llegó en los Juegos de Sydney 2000, siendo ya un hombre cano de 34 años, cuando conquistó la medalla de oro por delante del cubano Yoel García. De los caribeños habla Edwards, inmiscuido ahora en el Comité Organizador de Londres 2012: "Son saltadores de fuerza, no de velocidad. Por eso no pasan de 18 metros". Pero al que sí ve con opciones de volar alto es a Tamgho que con 21 años ya es el tercer mejor saltador de todos los tiempos: "Es potencialmente el único capaz a día de hoy de batir mi récord mundial". Si lo dice sir Jonathan Edwards, una de las grandes eminencias del atletismo, habrá que creer en ello.
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