jueves, 16 de diciembre de 2010

Marta declarará como imputada



C. ARRIBAS

Marta Domínguez declarará como imputada en un presunto delito de dopaje y probablemente en Madrid. Según fuentes de la fiscalía de Madrid, todas las personas arrestadas por la Guardia Civil en la Operación Galgo el jueves pasado tras haber sido registrados sus domicilios están imputadas, incluidas las que aún no han declarado.
Marta Domínguez declarará como imputada en un presunto delito de dopaje y probablemente en Madrid. Según fuentes de la fiscalía de Madrid, todas las personas arrestadas por la Guardia Civil en la Operación Galgo el jueves pasado tras haber sido registrados sus domicilios están imputadas, incluidas las que aún no han declarado ante la magistrada del juzgado número 24 de Madrid, que esperará hasta que hayan pasado los 14 detenidos para comenzar a instruir el sumario e imputar una presunta acción delictiva concreta a cada uno de ellos, pues hasta ahora la imputación es genérica de presunta infracción del artículo 361 bis del Código Penal, la modificación añadida con la entrada en vigor de la ley Antidopaje en noviembre de 2006.
Aparte de Marta Domínguez, a la que inicialmente también se le imputa un presunto delito por blanqueo de capitales, aún no ha declarado José Luis Pascua, hermano de Manuel, uno de los principales implicados, y entrenador de ciclistas.
Además, la fiscalía, que apoyó en todo momento todas las acciones de los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, había solicitado una fianza económica para los imputados Eufemiano Fuentes y Alberto León, pero la juez la desestimó, pues recordó que ambos ya depositaron fianza por la Operación Puerto, caso en el que ambos están también acusados.
"La fiscalía quiere que todo siga para adelante y se llegue hasta el fondo", dice Eduardo Esteban, portavoz de la fiscalía de Madrid. "El trabajo de la Guardia Civil en la Operación Galgo solo merece elogios. Ha sido una investigación extensa, intensa y densa, con una gran cantidad de pruebas como fotos y vídeos".
La investigación aún no ha informado de la cantidad de sustancias dopantes decomisadas, de las que no se conoce su composición exacta, pues la juez aún no las ha enviado a analizar al laboratorio.
Los atletas del grupo de Manuel Pascua Piqueras, suspendido por la federación por su imputación, mientras tanto, volvieron a entrenarse ayer a las órdenes de Antonio Páez, lo que causó "confusión y perplejidad" en algún otro entrenador, como Dionisio Alonso, el técnico de Jesús España y otros, quien acudió inmediatamente a la federación española a informar del hecho a su director general, José Luis de Carlos.
"A mi gente les he dicho que estén tranquilos, que no voy a admitir en el grupo a ninguno de los atletas de Pascua, más que nada por una cuestión de respeto a los chavales", dice Alonso. "Y luego, al observar que, un día más, estaba allí Páez y aprovechando la invitación del presidente Odriozola, que nos pedía a todos que le informáramos de todo, acudí a la federación".
El presidente no estaba en la federación, pero sí De Carlos. "Y a él le he dicho quién es Páez, quien ejerce habitualmente de fisioterapeuta del grupo", prosigue Alonso. "Le he dicho que si les entrena Páez es como si siguiera dirigiéndolos Pascua desde su casa, que no cambiaría nada, que Antonio Páez es su alumno aventajado en todo".
Páez, de 54 años, como atleta corría los 800 metros y era entrenado por Pascua. Posee el título de entrenador nacional desde finales de la década de los 80. "Al parecer desde la federación les han dicho a los atletas de Pascua que van a seguir como hasta ahora, que lo de Pascua era solo un accidente", dice Alonso. "Y eso me ha dejado perplejo. Que la federación pueda aceptar que Páez los entrene me parece intolerable, un insulto, y yo me negaría a sentarme en una reunión en la que él estuviera. Esto es como si la federación acabara disparando contra el pianista".
Dionisio Alonso no es el único técnico que ha decidido proclamar en alto que hay que trazar una raya ante la mayoría y la minoría tramposa. Ramón Cid, responsable federativo del sector de salto, y Jon Karla Lizeaga, el entrenador de la pertiguista Naroa Agirre, ambos en San Sebastián; Antonio Serrano, el entrenador de Juan Carlos Higuero y Chema Martínez en Madrid y José Peiró, técnico del saltador de altura Miguel Ángel Sancho, desde Valencia, están promoviendo un manifiesto, similar al que más de un centenar de atletas han suscrito ya, con el que quieren marcar las distancias con sus colegas que recurran al dopaje y hacer llegar a la sociedad y a los atletas que no todos los entrenadores son iguales, que solo se puede ser un gran atleta sin dopaje.

Lo que dice la ley
El artículo 361 bis, introducido en el Código Penal el 21 de noviembre de 2006, dice: "Los que, sin justificación terapéutica, prescriban, proporcionen, dispensen, suministren, administren, ofrezcan o faciliten a deportistas federados no competitivos, deportistas no federados que practiquen el deporte por recreo, o deportistas que participen en competiciones organizadas en España por entidades deportivas, sustancias o grupos farmacológicos prohibidos, así como métodos no reglamentarios, destinados a aumentar sus capacidades físicas o a modificar los resultados de las competiciones, que por su contenido, reiteración de la ingesta u otras circunstancias concurrentes, pongan en peligro la vida o la salud de los mismos, serán castigados con las penas de prisión de seis meses a dos años, multa de seis a 18 meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio, de dos a cinco años".

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