RAFAEL M. GUERRA. LA OPINION DE MÁLAGA
Marta Domínguez, a pesar de estar embarazada e imputada en la ´Operación Galgo´ contra el dopaje y el tráfico de sustancias dopantes, reapareció ayer por las calles de Málaga para dar lustre a la IX San Silvestre de la Salud. Un par de dobles de la palentina, bien custodiadas por las correspondiente parejas de la Guardia Civil, más varios miembros de un laboratorio de análisis, fueron algunas de las participantes ayer en la ya tradicional prueba atlética de la Navidad malagueña, que consta de cinco kilómetros. Nada mejor para bajar los excesos de la Nochebuena y de la Navidad que media horita de carrera por el centro neurálgico de la capital de la Costa del Sol. Y además, rodeado de personajes insignes.
No sólo las dobles de Marta Domínguez se pusieron ayer las zapatillas. Llegado desde la misma Ciudad del Vaticano, dentro su famoso vehículo, el Papa y cuatro policías –ayer estaba de permiso la guardia suiza– también se dieron cita en la carrera, en la que no faltaron los habitantes de Pandora, la ciudad ideada por James Cameron en su película Avatar.
Vestidos de azul, con arcos y flechas, los personajes de fantasía se mezclaron con Papá Noeles, aborígenes de selvas africanas, presos, jeques y camisetas, muchas, del Málaga CF.
Fue, qué duda cabe, el color azul el más significativo de la mañana. En el cielo desaparecieron las nubes y brilló un azul radiante que se reflejó sobre las calles de la ciudad. Porque los propietarios de las camisetas azules del Cueva de Nerja-UMA fueron los que más rápido llegaron a la línea de meta.
Él olímpico Álvaro Fernández, del Cueva de Nerja, fue el primero en alzar los brazos, por delante de Cristian Benítez (San Pedro), Bodo Hartman (Atl. Málaga), Salvador Almagro (Atl. Málaga) y Najibe Hliouat (Cueva de Nerja). En chicas hubo triplete del Cueva de Nerja, con Esther Hidalgo en primer lugar y acompañada en el podio por Saliha Kaldoum y Paula Ramírez.
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