C. ARRIBAS
De la declaración de varios imputados el miércoles ante la jueza del 24 en los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid nacieron varias nebulosas que muchos de los expertos que se devanaron los sesos ante ellas no se vieron capaces de entender. Un día después, los mismos expertos empiezan a entender y a explicar algunas de las razones para los embrollos.
Por ejemplo, entienden que la magistrada Mercedes Pérez Barrios hiciera declarar como imputada y como testigo a Marta Domínguez gracias a un alambicado razonamiento: es imputada para responder a las preguntas sobre su presunto delito como presunta suministradora de sustancias dopantes -pregunta: ¿a quién se las vendió?- y es testigo para identificar a los que cometieron supuestamente el delito de suministrárselas a ella -¿quién se las vendió?-. Como de testigo no puede mentir, en caso de hacerlo la jueza la imputaría otro delito. De hecho, no hizo nada que no hiciera la Guardia Civil con la atleta en la Comandancia de Palencia, donde también hizo doble declaración.
Sin embargo, la comprensión no implica la justificación. No al menos por parte de la fiscalía de Madrid, que considera "imposible" procesalmente el desdoblamiento de Domínguez en testigo e imputada por una misma causa. "Desde la fiscalía mantenemos que eso es imposible y que las declaraciones de Domínguez como testigo pueden ser anuladas", dice un portavoz. "Hemos ordenado a la fiscal de la sala que estudie si pedimos la nulidad".
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