viernes, 24 de diciembre de 2010

MARTA LO NIEGA TODO



Angel Cruz As.com

Declaró Marta ante la juez Mercedes Pérez y, a la salida, negó toda implicación en esta presunta trama de dopaje. Yo ni creo ni dejo de creer a Marta. Sólo digo que Paquillo Fernández también negó todo al principio y admitió después que tenía sustancias prohibidas en su casa. A mí me cuesta creer que Marta no tenga nada que ver con esto. Hay demasiados datos: las fechas de la Operación Puerto que coincidían con la carrera de 10.000 metros en la que batió el récord español; la caída de su entrenador, César Pérez; las declaracionbes de su extécnico, Mariano Díez, que la relacionan con Eufemiano Fuentes; el hecho de que otro de los implicados sea Pepillo Alonso Valero, su representante...
Marta declaró durante dos horas y cuarto. Los periodistas optamos por estar en la puerta del Juzgado de Instrucción número 24 o por esperar a la salida. Yo hice lo primero y corrí luego como alma que lleva el diablo, escalera abajo, método más rápido que esperar el ascensor (uno de los cuales (hay dos) había sido bloqueado por la policía, vaya usted a saber por qué), junto a otros compañeros, camino de una salida lateral de los Juzgados de la Plaza de Castilla, próxima al aparcamiento en el que estaba el coche de Marta.
Me impresionó la voracidad de algunos de mis colegas, que cercaron a Marta hasta el punto de que parecía que iba a caerse, empotrándola casi contra una verja. Había por allí prensa del corazón, por la que tengo escaso respeto, para decirlo de forma suave. Cuando Marta llegó por fin al aparcamiento, iba llorando.
La campeona mundial de 3.000 metros obstáculos salió como imputada y aunque hay mucha confusión al respecto, se baraja que puede ser acusada de delito contra la salud pública, por tráfico de sustancias prohibidas y por blanqueo de dinero. Siempre presuntamente, por supuesto.
Me entristece ver a una atleta fantástica como Marta en estos lances tan poco vistosos. Pero así están las cosas. Por cierto, cuando hace algunos días declaró Alberto García, un chaval joven se dirigió a él y gritó "¡Verguenza para el atletismo!". Ayer, mientras Marta estaba asediada por la prensa, se escuchó otra voz, en medio de la vorágine, que decía "¡Siempre contigo, Marta!".
Como véis, hay opiniones para todos los gustos.

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