sábado, 11 de diciembre de 2010

LA CONCIENCIA TRANQUILA DE ALVARO FERNANDEZ


J. M. Olías / Málaga Hoy.es

El torbellino que sacude el deporte español con la operación Galgo salpica con fuerza. En numerosas informaciones aparecidas el negro 9 de diciembre salía el nombre de un malagueño, el mediofondista Álvaro Fernández, como atleta entrenado por Manuel Pascua Piqueras, uno de los principales imputados en la citada operación de la Guardia Civil llevada a cabo el jueves, aún con coletazos que durarán mucho tiempo. Se erraba en el tiempo verbal. Fernández fue su pupilo tiempo atrás, cuando estuvo residiendo y entrenando en la Residencia Blume de Madrid, un periodo que acabó en 2008 después de que lesiones y resultados por debajo de lo esperado le llevaran a regresar a Nerja para darle otra orientación a su carrera.
"Es cierto que yo estuve varias temporadas en Madrid, pero llevo dos años desvinculado de Manuel Pascua. Mi entrenador es José Antonio Ortega Rodríguez, de Motril, que fue lanzador de martillo y disco en el Nerja. Es también fisioterapeuta", explica Álvaro Fernández, sobrecogido como todo el deporte español por la magnitud de la operación y los grandes nombres que aparecen: "Esto es un golpe muy duro para el deporte, es duro ver las cosas que están saliendo, aunque hasta que el juez dictamine tampoco podemos ser tajantes. Pero sí, es verdad que se te queda cara de gilipollas cuando ves cosas así y sorprende, claro que sorprende".
Álvaro Fernández fue olímpico en los Juegos de Atenas en los 1.500 metros, la prueba fetiche del atletismo español, cuando sólo tenía 23 años. Pascua, el entrenador más laureado del atletismo español, considerado un referente en la preparación de atletas, le reclutó porque observó en el nerjeño cualidades para convertirse en un referente a nivel nacional. "En los últimos años, mi relación con Pascua era muy justa. No compartía sus sistemas de entrenamiento porque veía que no me iban bien. Yo allí en la Blume estaba relacionado con todos los atletas, no sólo con los que entrenaba él. Me sorprende a mí y a cualquiera, sólo queda esperar que el juez dictamine. Si es cierto, que cumplan la pena que corresponda, sólo puedo decir eso", razona Fernández, que no puede dejar de estar "dolido por lo sucedido. No sé lo que pensará la gente sobre el tema. Cada uno piensa lo que quiera, hasta que uno no dé positivo o pase algo así tampoco se le puede acusar, no es justo que todos paguemos".
"En todos los deportes hay dopaje", afirma el nerjeño: "La tentación está ahí. Yo he pasado muchos controles y análisis. Siempre he tenido muy claro que la salud es lo primero". Cuestionado por si alguna vez se le incitó desde Pascua o su entorno con tomar sustancias prohibidas, responde con un lacónico "nunca".
Así, pues, Fernández se centra ahora en su preparación invernal. Ha corrido un par de cross para acumular competición y mantener la forma. Intentará tener plaza en el Europeo de pista cubierta. "Lo único que quiero es entrenar y que me respeten las lesiones", sentencia.

No hay comentarios: