VIEJAS MENTIRAS DEL ATLETISMO

J. GÓMEZ PEÑA | MADRID.

A la espera de que hoy comiencen a declarar ante el juez los 14 detenidos e implicados en la 'Operación Galgo', se amontonan las pruebas en su contra. En la casa madrileña del médico Eufemiano Fuentes han aparecido varios calendarios competitivos, entre ellos, el de Marta Domínguez, incluido su número telefónico y anotaciones sobre fármacos y supuestas transfusiones. Cerca, en El Escorial, la Guardia Civil localizó varias bolsas de sangre en el domicilio de Alberto León, el ex ciclista que actuaba como recadero de Fuentes en la 'Operación Puerto'. Ahora toca analizarlas y descubrir a sus propietarios: se cotejará el ADN de esa sangre con el de los deportistas sospechosos. También había cuatro bolsas para transfusiones en la casa de Manuel Pascua Piqueras, el gran entrenador del atletismo español. Allí estaba uno de sus atletas, que, al parecer, acababa de recibir su dosis sanguínea. Uno de esos cuatro recipientes pertenece, según el diario 'Marca', a Bezabeh, el hispano-etíope campeón de Europa de cross que ha admitido su dopaje.
Pascua tiene 77 años y lleva medio siglo en activo. Por su cronómetro han corrido muchas de las estrellas de la pista española. Incluso preparó a Alfredo Pérez-Rubalcaba cuando el hoy vicepresidente del Gobierno era atleta universitario. La vida, como el atletismo, da muchas vueltas. Rubalcaba dirige el Ministerio de Interior, el que ha tendido la red policial sobre la red farmacológica de Piqueras.
Los datos, grabaciones y filmaciones obtenidas desde abril por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) también han cercado a Marta Domínguez. Hay conversaciones que desvelan su participación en operaciones de compra-venta de fármacos ilegales. Los investigadores cuentan con imágenes de esas transacciones. La 'Operación Galgo' viene a cerrar lo mucho que dejó abierto en 2006 la 'Operación Puerto', cuando aún no había en España una legislación antidopaje. Ahora la hay, y contempla penas de hasta dos años de cárcel para los que suministren sustancias dopantes o inciten al consumo.
Jesús manzano
Ya lo había advertido en 2004 el ciclista Jesús Manzano. El corredor del Comunidad Valenciana fue un deportista adicto al dopaje. Se metió de todo. Y, por venganza, porque le echaron del equipo, confesó todas sus prácticas. Llegó a sentarse con los científicos del Consejo Superior de Deportes. Y él, un chico sin estudios, les dejó boquiabiertos. Pormenorizó todo un tratado sobre el dopaje. Había sido un deportista indigno, pero no era un mentiroso. Habló del piso de la calle Zurbano donde acudían ciclistas, atletas, futbolistas y tenistas para someterse a las transfusiones de sangre organizadas por la red de Eufemiano Fuentes. Sus denuncias, sin embargo, quedaron archivadas.
En 2006, la 'Operación Puerto' las desempolvó. Y el ciclismo pagó sus excesos. Apareció la jerga privada con que Eufemiano Fuentes, 'Asterix', anotaba sus métodos: 'Birillo' era Iván Basso, 'Rudicio' era Jan Ullrich... ¿Y quién era 'Rosa'? Ese mote quedó sin identificar. Ahora parece que podría pertenecer a Marta Domínguez, la rubia que siempre compite con una cinta rosa. Lo que al ciclismo fue la 'Operación Puerto' en 2006, lo es ahora la 'Operación Galgo' al atletismo.
Y con un añadido: parte de los responsables de la Federación Española de Atletismo pueden estar involucrados. Marta Domínguez es vicepresidenta del organismo, nombrada por José María Odriozola, el presidente que guía la federación desde hace dos décadas. También ha sido detenido Manuel Pascua Piqueras, el entrenador de tantos atletas de éxito, el gurú al que empiezan ahora a acusar sus pupilos de incitación al dopaje.
Piqueras es adjunto de Luis Miguel Landa, responsable federativo de cross, fondo y maratón, y preparador de José Luis Blanco, bronce en los 3.000 obstáculos del pasado Europeo e investigado por un caso de dopaje. En la Federación, en cambio, ya no está Eufemiano Fuentes. Se marchó hace mucho, después de que su esposa, la atleta Cristina Pérez, se viera envuelta en un 'positivo' en 1987.
Los Juegos de Barcelona
En 1992, los Juegos Olímpicos de Barcelona cambiaron el deporte español. Lo catapultaron hacia la modernidad: 22 medallas, el récord. En una entrevista un diario canario, Cristina Pérez declaró: «Yo sé lo que ocurrió en 1992 y soy una Caja de Pandora que, como me abra el deporte se viene abajo. Sólo hablaría para hundir a todos los que están metidos en este mundillo, desde el Consejo Superior de Deportes al organismo más pequeño».